PORTUGAL de los siglos XV a XVII: IMPERIO EXPANSIONISTA

 “No pertenecen al Reino de Portugal las tierras que quedan a occidente del meridiano distante 350 leguas de las Islas de Cabo Verde”: así rezaba la Bula Papal de ALEJANDRO VI, autoridad religiosa máxima y por entonces política, que emitió la primera norma legal referente al conflicto de aquel imperio con su par español, a fines del siglo XV. Ello ocurrió después que la primera expedición de Cristóbal Colón había pisado una isla antillana, en 1492. Dos años después ambos Reinos formalizaron aquella disposición papal en la ciudad castellana de Tordesillas; por lo que el meridiano citado pasó a la historia como “Meridiano de Tordesillas”, que es el que corresponde a la actual Ciudad de Sao Paulo, en el Brasil.

A partir de entonces lo que menos hizo el imperio lusitano fue atenerse al protocolo rubricado. Para darnos una idea de la magnitud de la transgresión territorial, la colonia hispana hubiese retenido el 85 % de la superficie del actual Brasil. El avance hacia el Oeste de Sao Paulo fue progresivo a lo largo del siglo XVI, con apoyo material de Originarios de la región. Un libro compilatorio de la historia de la Compañía de Jesús (conocida como Orden Jesuita) en la colonia hispana de Paraguay menciona al Pueblo TUPÍ en apoyo a las autoridades coloniales portuguesas: autoridades en conocimiento, en consentimiento y hasta en ejecución oficial de incursiones invasoras cruentas hacia occidente. Vamos a recordar que, en los albores de la INVASIÓN española (ya había recomendado no emplear el eufemismo ‘descubrimiento’), el Paraguay fue el más importante enclave del Cono Sur: Asunción fue fundada antes de la primera Bs. As. y Juan de GARAY partió desde ella para la segunda fundación en 1580. En la organización institucional jesuita en el Continente durante los siglos XVI y XVII, la autoridad suprema residía en Lima, que era Capital del Virreinato del Perú con jurisdicción territorial hasta el Canal de Beagle en el extremo austral y el nivel jesuita subsiguiente, dependiente de Lima, estaba en Asunción; desde donde se fundaron los más antiguos colegios secundarios en Córdoba y en Bs. As. y la primera Universidad, de lo que después fue Argentina y que actualmente es la Universidad Nacional de Córdoba: todos establecimientos jesuíticos.
Hubo reducciones jesuitas arrasadas por invasiones paulistas, que no se reconstruyeron nunca y las hubo trasladadas, de sus puntos originales a sitios situados al Oeste y al Sur: de este modo violento se expandía la colonia imperial lusitana hacia tierras ajenas a Tordesillas. Las/os que conocen las ruinas de la Misión S. Ignacio Miní (Foto: https://www.google.com), en la actual Provincia argentina de Misiones, deben saber que inicialmente se ubicó al Norte del Río Iguazú, en actual territorio paraguayo y debió ser refundada. En la próxima Nota sobre este tema no tratado por la Historia Oficial, referiré otro caso similar.
Medellín, julio 2019


Archivo sonoro: https://youtu.be/PkogKbiP_uA?si=tBsAqgTDmaIWAcVT

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